Qué hacer ante una infidelidad.

Qué hacer ante una infidelidad. La mayoría de las parejas casadas ven la infidelidad como algo que nunca les afectará. Parece un tema reservado sólo para celebridades y figuras públicas. Lamentablemente, este no es el caso.

Alrededor del 25% de los matrimonios (y el 40% de las relaciones no casadas) enfrentan problemas de infidelidad, y las cifras aumentan cuando también se consideran asuntos únicamente emocionales o infidelidad en línea .

Entonces, ¿cómo afrontas la infidelidad? ¿Cómo avanzan ambos después de la traición? ¿Cómo sanas la relación con tu pareja?

Una aventura no ofrece una salida indolora. Para reconstruir la confianza rota por una aventura, se necesita tiempo y compromiso para cambiar.

Tómate un tiempo antes de reaccionar.

Las emociones de conmoción, ira y pena son reacciones comunes al enterarse de la infidelidad de su pareja. Superar estas emociones requiere tiempo y esfuerzo, y es importante darse espacio para ordenar todos sus pensamientos y sentimientos. Intente ensayar mentalmente lo que dirá para presentarse como asertivo en lugar de agresivo; abordarlo con enojo lo llevará a tomar decisiones precipitadas. Practica herramientas de regulación emocional como la atención plena , la autorregulación y la respiración de siete segundos.

Separación total

El asunto debe haber terminado. La separación total de la otra persona es la única manera de poner fin a una aventura. Es importante que la pareja involucrada en la aventura sea abierto y honesto y le diga al otro que todavía está comprometido con el matrimonio. Hacer una ruptura drástica con un amante puede ser una tarea muy difícil, ya que éste cumplió algún tipo de necesidad o deseo. Hay que decirles que todo ha terminado, sin dejar lugar a la discusión. Sin una separación total, la recuperación de pareja sana es imposible.

Aceptar la responsabilidad

La persona infiel debe admitir lo sucedido y asumir toda la responsabilidad. Deben ser completamente transparentes, dando respuesta a cualquiera de las preguntas del otro. Esto dará lugar a conversaciones sobre qué salió mal y qué es necesario cambiar. Sin embargo, es mejor que la persona infiel evite dar todos los detalles específicos sobre su infidelidad, ya que esto a menudo conduce a herir sentimientos en lugar de restaurarlos. Solo revele tantos detalles como sean necesarios para que su pareja comprenda lo ocurrido. La confianza no volverá de la noche a la mañana, pero aceptar la responsabilidad es un buen punto de partida.

Compromiso a través del cambio

El compromiso de restaurar el matrimonio requiere que la persona infiel adopte nuevos comportamientos. El cambio más vital es la tranquilidad constante. Con frecuencia debe brindarle a su pareja garantías sobre su compromiso con él y luego seguir con la acción. Es importante permitir que su pareja lo evalúe: permítale acceso completo a sus correos electrónicos, teléfono y cualquier otra cosa que haya mantenido en privado durante la aventura. Estas prácticas ayudarán a restablecer la confianza que se rompió.

Identificar y compartir necesidades.

Todo el mundo tiene necesidades emocionales fundamentales que, cuando se satisfacen, les aportan el mayor nivel de felicidad y alegría. Cuando no se cumplen, surgen sentimientos de frustración e infelicidad. Aquí es donde los infieles pueden buscar fuera del matrimonio para satisfacer estas necesidades en lugar de comunicárselas a su pareja. Ambas parejas deben relacionar sus necesidades entre sí y trabajar para satisfacerlas juntos. Un método con eficacia comprobada es la escucha activa: un esfuerzo consciente por escuchar el mensaje completo que se comunica. La escucha activa implica validar los sentimientos de los demás a medida que se comunican y escuchar para comprender en lugar de responder. Esta estrategia de comunicación les ayudará a comprender mejor las necesidades de los demás y cómo satisfacerlas.

Dar tiempo para sanar

Los primeros días después de enterarse de una aventura suelen ser increíblemente dolorosos. Encontrar el camino hacia la recuperación y la curación requiere un compromiso total de ambos socios. No hay una cantidad de tiempo establecida que arregle el matrimonio, pero la mayoría de las parejas sobreviven a la aventura y, de hecho, salen más fuertes y más comprometidas el uno con el otro. El tiempo por sí solo no restaurará el matrimonio; requiere un esfuerzo constante por parte de ambas parejas.